El Jamón Serrano Gran Reserva MAGNO es mucho más que un producto gastronómico de calidad: es el reflejo vivo de una tradición ancestral perfeccionada a lo largo de generaciones. Elaborado a partir de cerdos de genética seleccionada con un alto componente Duroc, este jamón encarna la unión perfecta entre raza, alimentación natural, curación lenta y maestría artesanal. Cada loncha es una experiencia sensorial que seduce por su sabor profundo, textura melosa y equilibrio aromático.
La inclusión de la raza Duroc en el proceso de cría no es casual: su excelente capacidad de infiltración de grasa intramuscular otorga al jamón MAGNO su inconfundible jugosidad, veteado fino y sabor persistente. Esta genética, adaptada perfectamente al entorno agroganadero español, garantiza una carne tierna y sabrosa con una textura suave y fundente que se deshace en boca.
Los animales se crían en condiciones controladas, alimentados con una dieta rica en cereales naturales, lo que favorece un desarrollo saludable y equilibrado que se traduce en una pieza final de altísima calidad.
Cada Jamón MAGNO Gran Reserva pasa por un proceso de curación de entre 14 y 16 meses, realizado en secaderos naturales situados en zonas montañosas de clima puro y variable. Esta maduración lenta y sin prisas permite que el jamón evolucione con armonía, desarrollando una paleta aromática rica y compleja.
Durante todo el proceso, los maestros jamoneros supervisan personalmente cada fase —desde el salado hasta la afinación final— asegurando que cada pieza alcance su punto perfecto de curación. El resultado es un jamón con notas dulces y saladas en equilibrio, aromas de frutos secos, bodega y madera curada, y un retrogusto largo y elegante.
El Jamón MAGNO forma parte de una línea premium que representa lo mejor del saber hacer tradicional. Cada pieza lleva el sello de excelencia de una marca comprometida con la trazabilidad, la calidad y la autenticidad del producto español.



